La tarta de calabacín, puerro y queso es una obra maestra culinaria que combina la suavidad del calabacín, la delicadeza del puerro y el placer del queso en un solo bocado. La masa mantecosa y crujiente abraza el relleno con maestría. El calabacín, dorado y ligeramente dulce, contrasta con el sabor suave de los puerros salteados. El queso, fundido y gratinado, añade un toque de indulgencia. La mezcla de huevos y nata lo une todo en perfecta armonía. Una pizca de nuez moscada completa esta sinfonía de sabores. Esta tarta es una celebración de la cocina casera, reconfortante e irresistible.
INGREDIENTES
Para la masa podrida:
- 250 g de harina de trigo
- 125 g de mantequilla fría cortada en dados
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- Agua fría (aproximadamente 2-3 cucharadas)
Para el relleno:
- 2 calabacines medianos, cortados en rodajas finas
- 1 puerro, blanco y verde claro, cortado en rodajas finas
- 200 g de queso (gruyère, mozzarella o el que prefiera) rallado
- 3 huevos
- 200 ml de nata espesa
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada rallada al gusto
- Aceite de oliva para saltear
La forma de preparar esta receta es muy sencilla y estoy segura que si la sigues paso a paso podrás hacer tu receta, te quedará maravillosa.
MÉTODO DE PREPARACIÓN
Preparación de la masa podrida:
- En un bol grande, añadir primero la harina y una pizca de sal.
- A continuación, añadir la mantequilla fría cortada en dados y mezclar con las manos hasta que la mezcla se asemeje a una harina gruesa.
- A continuación, añadir el huevo y seguir mezclando.
- Añadir agua helada, una cucharada cada vez, hasta que la masa empiece a unirse. Formar una bola con la masa y envolverla en film transparente. Dejar reposar en el frigorífico unos 30 minutos.
Preparación del relleno:
- Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y rehogar los puerros hasta que estén blandos. Reservar.
- En la misma sartén, añadir más aceite de oliva y saltear las rodajas de calabacín hasta que estén doradas y blandas. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Montaje de la tarta:
- En primer lugar, precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para tartas.
- A continuación, extiende la masa podrida sobre una superficie enharinada y forra el molde.
- A continuación, espolvorear la mitad del queso rallado sobre la masa.
- Añadir los puerros salteados sobre el queso.
- Colocar encima las rodajas de calabacín de manera uniforme.
- En un bol, bata los huevos y la nata. Sazone con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
- Verter la mezcla de huevo y nata sobre el relleno del molde.
- Espolvorear por encima el resto del queso rallado.
- Hornear en el horno precalentado durante unos 30-35 minutos, o hasta que la tarta esté dorada y firme.
- Por último, deje reposar la tarta unos minutos antes de cortarla en porciones y servirla.
Ahora tienes un delicioso pastel con calabacines, puerros y queso, envuelto en una rica y crujiente masa. Es una opción maravillosa para el almuerzo o la cena y se puede servir caliente o a temperatura ambiente. ¡Que aproveche!
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