La mermelada de guayaba casera es un tesoro de la cocina brasileña, un manjar que evoca recuerdos de la infancia y refleja la dulzura tropical de la guayaba en estado puro. Elaborada con pocos ingredientes pero mucho mimo, esta mermelada densa y aromática es símbolo de sencillez y de la riqueza de los sabores naturales.
Para elaborarla, las guayabas maduras se transforman en una pasta aterciopelada, se mezclan con azúcar y se cuecen hasta alcanzar la textura perfecta. El secreto de la guayaba casera es el equilibrio entre dulce y ácido, que resalta el sabor inconfundible de la fruta.
La guayaba casera tiene múltiples aplicaciones. Se puede servir de muchas maneras: como acompañamiento de quesos, como relleno de tartas, pasteles y pastas, o simplemente como un dulce indulgente, puro y directo de la cuchara.
Además de su sabor celestial, la guayaba casera lleva consigo la tradición, la cultura y la sencillez de Brasil. Es un símbolo de la capacidad de transformar ingredientes modestos en algo verdaderamente especial. Cada cucharada es una celebración del sabor auténtico y de la habilidad culinaria transmitida de generación en generación.
GUAVA CASERA
Hacer guayaba casera es más que una receta, es un acto de amor, una conexión con nuestras raíces y una forma de preservar una tradición culinaria que enriquece el paladar y el alma. Es un recuerdo del calor de la cocina de leña, de las historias contadas en torno a la cocina y del sabor inconfundible de la fruta tropical que es un pedazo de la identidad brasileña.
INGREDIENTES
- 1 kg de guayabas maduras (aproximadamente 8 guayabas)
- 2 tazas de azúcar
- Jugo de 1 limón
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- Lave bien las guayabas, córtelas por la mitad y quíteles las semillas con una cuchara. No es necesario pelar las guayabas, ya que la piel contiene pectina, que ayuda a espesar la guayaba.
- Cortar las guayabas en trozos pequeños.
- En un cazo grande, añadir las guayabas troceadas, el azúcar y el zumo de limón. Mezcle bien.
- Poner la sartén a fuego medio y cocer las guayabas, removiendo de vez en cuando, hasta que se hayan deshecho y la mezcla esté espesa, lo que debería llevar unos 30-40 minutos.
- Continuar la cocción hasta que la guayaba haya alcanzado el grosor deseado. Puede probar el espesor colocando una pequeña cantidad de la guayaba en un plato frío; si se reafirma y no se escurre fácilmente, está lista.
- Apaga el fuego y deja que la guayaba se enfríe un poco.
- Con una batidora de mano o una licuadora de inmersión, licúe la guayaba hasta obtener una consistencia suave y homogénea. Si lo prefiere, puede dejar algunos trozos de guayaba para obtener una textura más rústica.
- Transfiera la guayaba a tarros de cristal esterilizados mientras aún esté caliente. Ciérrelos bien y déjelos enfriar completamente antes de guardarlos en el frigorífico.
Su guayaba casera está lista para ser saboreada. Puede utilizarla para cubrir pasteles, rellenar tartas, acompañar quesos o simplemente untarla en tostadas. Es una forma deliciosa de disfrutar del sabor de la guayaba fresca durante todo el año.
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