Embarque na praticidade com nosso Bolinho de Mandioca, uma delícia que fica pronta em apenas 1 minuto! Esta receita revolucionária é perfeita para os momentos em que a fome bate de surpresa. Com a mistura preparada e uma passagem rápida pelo micro-ondas, você terá em mãos um bolinho quentinho, macio por dentro e levemente crocante por fora. A mandioca, com sua textura única, eleva o sabor a um nível irresistível. Desfrute da rapidez sem abrir mão do prazer gastronômico. Nosso Bolinho de Mandioca em 1 Minuto é a resposta para as ânsias de um petisco saboroso em tempo recorde
Esta receta es ideal para quienes no tienen mucho tiempo para pasar en la cocina.
Ingredientes: Albóndigas de mandioca
- 300 g de yuca (2 tazas);
- 4 cucharadas de margarina o mantequilla;
- Cuatro cucharadas de queso rallado;
- 4 cucharadas de harina de trigo;
- 150 g de queso mozzarella;
- 3 cucharadas de agua;
- Sal, pimienta negra y perejil al gusto;
- Leche o huevos (para empanar);
- Pan rallado (para empanar).
Cómo se hace:
Cocer la mandioca hasta que esté suave y escurrir el agua;
A continuación, machacar la yuca cocida con un tenedor hasta obtener un puré;
A continuación, coge una sartén y ponla a fuego lento. Deja que se sofría la mantequilla y, a continuación, añade la harina y remueve hasta obtener una especie de masa;
Ahora añada el puré de mandioca, el queso rallado, la sal, la pimienta y el perejil;
A continuación, mézclelo todo muy bien y añada poco a poco más agua hasta obtener una consistencia difícil de remover;
A continuación, transfiera los ingredientes a otra fuente de horno y espere a que se enfríen;
Por último, con la masa tibia o fría, amásela con las manos desinfectadas y engrasadas hasta obtener una masa sólida pero blanda;
Hacer bolitas y colocar dentro un cuadradito de mozzarella.
Pasar las bolas por huevo y harina; freír en aceite caliente o, si se prefiere,
hornear en horno precalentado a 250°C durante 30 minutos; ¡ya está listo!
¿Se puede congelar?
Sí, todas las recetas de Cómo hacer albóndigas de mandioca se pueden congelar, pero no quedarán igual que si se hubieran frito u horneado frescas.
Además, una vez descongelados, deben consumirse, es decir, no congelarse por segunda vez.
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