La lasaña en salsa blanca es una elegante variación de este clásico italiano, que lleva el placer culinario a nuevas cotas. En esta receta, las capas de pasta precocida abrazan un relleno de pechuga de pollo desmenuzada, mientras que la rica y sedosa salsa blanca impregna cada pliegue, ofreciendo una textura cremosa inigualable. El delicado equilibrio entre la suavidad de la salsa y la intensidad del pollo crea una sinfonía de sabores que bailan en el paladar. Espolvoreada con quesos fundidos y gratinada a la perfección, cada porción de esta lasaña es una celebración de comodidad y sofisticación, destinada a cautivar a los conocedores de la buena mesa.
LASAÑA EN SALSA BLANCA
INGREDIENTES
- 1 paquete de pasta para lasaña precocinada
- 500 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada (o la carne que prefiera)
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 3 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de harina de trigo
- 4 tazas de leche
- Nuez moscada al gusto
- Sal y pimienta al gusto
- 2 tazas de queso mozzarella rallado
- Queso parmesano rallado para espolvorear
- Hojas de albahaca para decorar (opcional)
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- Preparación de la salsa blanca:
- En una cacerola, derrita primero la mantequilla y sofría la cebolla y el ajo hasta que se doren. A continuación, se añade la harina de trigo y se deja cocer unos minutos.
- Añadir poco a poco la leche, removiendo constantemente para evitar grumos. Cocer hasta que la salsa espese.
- Sazonar con nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Reservar.
- Montaje de lasaña:
- Precalienta el horno a 180°C.
- En una fuente de horno, haz capas alternas de salsa blanca, fideos de lasaña precocinados y pechuga de pollo desmenuzada. Repite el proceso hasta terminar con una capa de salsa blanca.
- Adición de queso:
- Espolvorear mozzarella rallada sobre la última capa de salsa blanca y, si se desea, añadir queso parmesano.
- Cocinando:
- Hornear durante unos 30-40 minutos o hasta que la lasaña esté dorada y burbujeante.
- Descansa:
- Por último, dejar reposar la lasaña unos minutos antes de cortarla. Decore con hojas de albahaca, si lo prefiere.
Esta lasaña en salsa blanca es una opción cremosa y reconfortante, perfecta para compartir en reuniones familiares u ocasiones especiales. Sírvela con una ensalada fresca para una comida equilibrada.
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