El pastel de yogur y limón es una obra maestra de sencillez y sabor. En esta receta, ingredientes corrientes se transforman en un postre que alegra cualquier ocasión. La combinación de yogur natural, zumo y ralladura de limón da como resultado un pastel ligero y cítrico que es una explosión de frescura. El pastel es suave, húmedo y se deshace en la boca, mientras que el glaseado de limón añade una capa de dulzor ácido. Es un postre que celebra el equilibrio perfecto entre dulce y ácido, lo que lo convierte en la opción ideal para quienes buscan un toque refrescante en cada porción. Un pastel sencillo pero inolvidable.
TARTA DE YOGUR Y LIMÓN
INGREDIENTES
Para la tarta:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de yogur natural
- 3 huevos
- 1/2 taza de aceite vegetal
- Zumo de 2 limones (aproximadamente 1/4 de taza)
- Ralladura de limón (opcional)
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- Una pizca de sal
Para el glaseado de limón:
- 1/2 taza de azúcar glas
- Jugo de 1 limón
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- En primer lugar, precalentar el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde para tartas.
- En un bol, mezclar inmediatamente después la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio y una pizca de sal. Reservar.
- En otro bol, batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa.
- Añadir el yogur, el aceite, el zumo de limón y la ralladura de limón (si se desea) a la mezcla de huevo y azúcar. Mezclar bien.
- Añadir poco a poco los ingredientes secos a la mezcla húmeda, removiendo hasta que todo esté bien incorporado.
- Verter la masa en el molde preparado.
- Hornear en el horno precalentado durante unos 30-35 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro éste salga limpio.
- Mientras se hornea la tarta, prepare el glaseado de limón mezclando el azúcar glas con el zumo de limón hasta que tenga la consistencia de un glaseado.
- Sacar la tarta del horno y dejarla enfriar unos minutos en el molde. A continuación, desmoldarlo y cubrirlo con el glaseado de limón.
- Por último, servir la tarta de yogur y limón cuando esté completamente fría.
Este pastel es ligero, húmedo y tiene un refrescante sabor a cítricos. El glaseado de limón añade un toque de dulzor y acidez, por lo que es perfecto para acompañar una taza de té o café. Es un postre versátil para todos los gustos.
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