La mantequilla casera, elaborada con sólo dos ingredientes, es una maravilla culinaria sin complicaciones. Con nata fresca y una pizca de sal, puede transformar estos elementos en una mantequilla rica y sabrosa. Basta con montar la nata hasta que la grasa se separe del líquido, formando pequeños gránulos. A continuación, cuele y prense los gránulos para extraer el exceso de líquido. El resultado es una mantequilla fresca, sin conservantes ni aditivos. Es una experiencia gratificante que revela la sencillez de la producción de alimentos básicos y permite personalizar el sabor según las preferencias individuales.
Ingredientes Mantequilla casera con
- Nata agria: 500 ml
- Sal al gusto; puedes añadir hierbas a tu gusto
La forma de preparar esta receta es muy sencilla y estoy segura que si la sigues paso a paso podrás hacer tu receta, te quedará maravillosa.
Preparación
Poner la nata en una batidora y batir hasta obtener una pasta parecida a la mantequilla.
A continuación, apague el aparato unas cuantas veces y agite el vaso con las manos para que se bata bien la mezcla.
A continuación, pásela por un tamiz para separar el suero de la leche: lo que queda es la mantequilla.
Por último, sazona a tu gusto con sal (del Himalaya u otra) y tus hierbas favoritas. Por motivos de salud, puedes prescindir de la sal.
A continuación, si puede, coloque la mantequilla sobre papel de horno o papel sulfurizado y presiónela con el dorso de una cuchara para que salga más suero.
Guárdela en el frigorífico, bien cerrada, y consuma su mantequilla casera en un plazo de 10 días.
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