Cómo plantar frutas y hortalizas en macetas, jardineras, terrazas o directamente en casa, vea a continuación.
VERDURAS, FRUTAS Y HORTALIZAS QUE SE PUEDEN CULTIVAR EN CASA
Es hora de consultar esta lista de algunas de las mejores frutas y verduras fáciles de cultivar en casa. En pocos meses tendrás una excelente cosecha con la que te crecerán los dientes y podrás preparar multitud de deliciosos y sabrosos platos.
ZANAHORIAS
Además de poder cultivarse durante todo el año, este tipo de planta crece bien en espacios sombríos, por lo que siempre que una zona de tu jardín o terraza tenga menos sol, podrás utilizarla para cultivar zanahorias.
Por último, puedes plantar las zanahorias junto a las cebollas, ya que su fuerte olor repelerá a los insectos, un insecto que acaba comiéndose las raíces. Puedes hacer multitud de recetas con esta hortaliza, desde cremosas hasta saladas.
Las zanahorias son un alimento que no debe faltar en tu dieta gracias a su contenido en betacarotenos, potasio y fósforo, lo que las hace perfectas para comer entre horas y recargar las pilas.
PEPINO
Si eres principiante en el mundo del cultivo casero, el pepino es una hortaliza que puedes cultivar fácilmente en casa. La mejor época para sembrar pepinos requiere una estación cálida con temperaturas superiores a 20ºC. Por otro lado, debes colocarlos en lugares con la máxima exposición solar de tu casa, donde reciban unas 10 horas de luz al día.
En cuanto al riego, los pepinos requieren una buena cantidad de agua, por lo que es aconsejable regarlos cada 2 días.
Los pepinos son una excelente fuente de fibra y vitaminas del grupo B, que mejoran el funcionamiento del sistema nervioso y mantienen la estructura y función de las membranas celulares.
PIMIENTA
Los pimientos no requieren muchos cuidados para germinar correctamente, sólo necesitan una buena exposición a la luz, al menos 6 horas al día, y una humedad constante.
Para ello, puedes regarlo o simplemente regarlo cada vez que te des cuenta de que se secará rápidamente.
Puedes empezar a cultivar guindillas a finales de invierno o principios de verano.
Con la guindilla se pueden elaborar multitud de deliciosas recetas, como lasañas, salsas y platos salados, así como cocinar asados a la parrilla o freírlos con otros ingredientes.
AJO
El ajo es un alimento con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. El ajo es rico en vitamina B y mejora la circulación sanguínea. También ayuda a reducir el colesterol y contribuye a desintoxicar el organismo.
Si has decidido cultivar ajos en casa, la mejor época para hacerlo es entre los meses de octubre y noviembre y requiere muchas horas de sol. En cuanto al agua que necesita, se recomienda un riego moderado, ya que no requiere mucha agua.
Tras la recolección, debe conservarse durante más tiempo o almacenarse en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado.
TOMATE
Los tomates son uno de los cultivos que menos tardan en germinar. Así que, si estás intentando que tu hortaliza crezca rápido, los tomates son imprescindibles: podrían ser los primeros en los que veas resultados.
Además, pueden cultivarse en casi cualquier época del año. Lo único que necesita esta planta es un riego casi diario (con cuidado de no despellejarla) y exposición al sol.
Una vez obtenida la esperada cosecha de tomates, puedes preparar deliciosos platos con esta fruta. Comer tomates te ayudará a obtener vitaminas A, C y K. En concreto, la vitamina A es beneficiosa para proteger nuestra vista de enfermedades degenerativas.
ABOBRINHA
Como ocurre con muchos otros cultivos, los calabacines deben plantarse en las épocas más calurosas del año para que puedan germinar con facilidad. La temperatura óptima para su crecimiento oscila entre 20-25ºC.
En cuanto al riego, es fundamental que el sustrato en el que plantemos el calabacín tenga un buen drenaje, ya que esta planta requiere mucha humedad. En este sentido, debemos regar la planta 3 veces por semana. Sin embargo, tampoco hay que regarla en exceso, ya que podríamos dañarla o detener su crecimiento.
El calabacín puede consumirse de diversas formas: a la plancha, empanado o relleno, y nos aporta vitamina C, B3, provitamina A y minerales como fósforo, potasio, calcio y magnesio.
MORANGO
Las fresas son una de esas frutas que merece la pena cultivar en el huerto, porque el sabor que obtendremos de nuestra cosecha no tendrá nada que ver con lo que compremos en el supermercado.
Si has decidido cultivar fresas en casa, lo primero que debes saber es que a este tipo de fruta le gusta crecer en ambientes cálidos y húmedos.
Por lo tanto, requieren una exposición al sol de al menos 7 horas al día y un riego de 1 a 2 veces por semana. No obstante, esta planta también tolera mucha sombra y puede crecer en zonas con menos luz, pero la cosecha que obtengamos también será menor.
Las fresas también contienen mucha vitamina C, fibra y ácido fólico, muy importantes para las embarazadas.
LIMÓN
A pesar de ser un árbol frutal, el limonero también se puede plantar y cultivar adecuadamente en macetas largas y profundas, que podemos trasplantar más adelante.
El limonero es una planta que crece en ambientes cálidos, por encima de los 15ºC, y requiere mucha luz solar (más de 6 horas al día). Para que crezca correctamente, es importante plantarlo o colocarlo en un lugar ligeramente resguardado, donde no reciba demasiada corriente de aire directa, sobre todo cuando hace frío.
En cuanto al limón, es una fruta con gran poder antibacteriano que nos ayuda a eliminar toxinas. Su consumo es muy importante para el organismo ya que refuerza nuestro sistema inmunológico.
ESPINACA
Las espinacas son una verdura rica en vitaminas y minerales. Contienen hierro, vitamina A, potasio, calcio y magnesio, por lo que son un excelente aliado contra los problemas cardiovasculares y ayudan a fortalecer los huesos. Además, tiene muy pocas calorías gracias a su alto contenido en agua y su bajo contenido en hidratos de carbono.
Esta planta no necesita mucha luz solar, por lo que puedes colocarla en zonas sombrías de tu jardín. Por último, asegúrate siempre de que la tierra esté húmeda, ya que no es aconsejable dejar que se seque. Así que asegúrate de regarla en pequeñas cantidades y más a menudo.
Puedes cocinar espinacas en huevos revueltos y tortillas, incluirlas en platos salados, están deliciosas.
AMORA
Jugosas y de color púrpura brillante, las moras son una fruta delicada de sabor intenso que puede utilizarse en ensaladas, postres, moldes o mermeladas. Además, las moras tienen propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas del organismo y retrasan el envejecimiento celular.
Como ocurre con otros frutos del bosque, es importante que el sustrato en el que cultivemos nuestras semillas de mora sea un poco más ácido de lo normal. Aunque es una planta que se puede cultivar prácticamente en cualquier clima, prefiere las temperaturas suaves. En cuanto al riego, las moras no necesitan mucha agua para crecer. En este sentido, bastará con una aportación semanal.
ERVILLE
Con la llegada del invierno y el fin de dos climas templados, disminuye la oferta de plantas que podemos cultivar, ya que muchas de ellas se trasladan a ambientes templados. Sin embargo, también hay cultivos ideales para el invierno, y los guisantes son uno de ellos.
Aunque no están expuestos a temperaturas extremas, los guisantes pueden soportar frío o calor moderados (5ºC y 30ºC) siempre que su sustrato esté húmedo. Se recomienda regar a intervalos de una vez a la semana. Tenga mucho cuidado de no encharcar la planta, ¡podría impedir su crecimiento!
Entre los principales beneficios del maléfico para nuestro organismo, destacan su bajo contenido en grasas y su aporte de minerales como calcio, hierro, sodio, zinc y potasio, entre otros.
BERINJELA
Aunque el cultivo de la berenjena es un poco más exigente que el de las plantas anteriores, puede hacerse correctamente siempre que se sigan una serie de pautas.
Las berenjenas necesitan mucho sol para crecer bien, riego abundante y regular y mucho calor. Además, las berenjenas requieren un sustrato muy nutritivo y un vaso o recipiente muy grande para que sus raíces puedan crecer sin problemas.
Entre los principales beneficios de la berenjena destacan su bajo contenido calórico, su alto contenido en agua y minerales como el potasio, el calcio y el magnesio, entre otros. Estos minerales ayudan a prevenir enfermedades como la artritis y la osteoporosis.
CEBOLA
La cebolla no podía faltar en esta lista. Se trata de uno de los dos alimentos con mayor presencia en nuestra gastronomía mediterránea, ya que forma parte de multitud de recetas. Prueba de ello es que la cebolla es el tercer alimento más cultivado del mundo, por detrás del tomate y el boniato.
Esta hortaliza puede plantarse durante todo el año, siempre que reciba suficiente luz. Lo que sí necesita esta planta es un riego diario, aunque sea escaso, basta con que el sustrato esté húmedo, pero no en exceso para que crezca correctamente. Tras 6-7 meses de plantación, podremos cosechar y empezar a disfrutar de unas maravillosas cebollas que podremos utilizar en una gran variedad de platos.
¿Sabía que las cebollas son ricas en vitamina C, oligoelementos y fitoquímicos? Estos últimos son muy importantes porque tienen propiedades antiinflamatorias.
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