Cómo limpiar correctamente las ventanas para dejarlas brillantes y sin manchas

 

 

 

 

 

Como limpar janelas corretamente para deixa-las brilhantes e sem manchas
Cómo limpiar las ventanas correctamente para dejarlas relucientes y sin manchas

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Devuelve el brillo a tu hogar con unas ventanas relucientes. Desde preparar tu propia solución limpiacristales hasta el viejo truco del periódico, hay muchas formas de devolver el brillo a los cristales de tus ventanas.

Nunca subestime el poder de unas ventanas limpias para transformar sus estancias, haciéndolas luminosas, brillantes y buenas para el alma. Unas ventanas limpias por dentro y por fuera proporcionan una mejor perspectiva, para ver el exterior y causar una buena impresión a quien mire hacia dentro.

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Aunque limpiar los cristales es una tarea sencilla de cuidado y limpieza, a menudo resulta frustrante cuando quedan rayas que parecen haber empeorado su aspecto... Sigue nuestros consejos de experto para obtener siempre los mejores resultados.

Cómo limpiar las ventanas

Limpia las ventanas poco sucias -las que tienen manchas o puntos raros- con un spray limpiador y un paño. Sin embargo, si hace meses que no lavas los cristales, coge una escobilla de goma y límpialos como es debido.

Esto es lo que necesitas para limpiar tus ventanas y conseguir un acabado profesional:

  • Cepillo seco grande o palo de escoba para quitar las telarañas y el polvo
  • Cubo
  • Esponja
  • Escobilla de goma
  • Soluciones limpiacristales o vinagre
  • Papel de estraza o periódico
  • Paño de microfibra
  • Paño seco sin pelusa o estropajo

1. Retire las cortinas y persianas antes de limpiar

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Empieza por quitar las cortinas y persianas. Si puedes, aprovecha para lavar a fondo las cortinas o rocíalas con un desodorante de tejidos como Febreze. Utiliza un cepillo seco o una aspiradora para barrer el polvo o las telarañas de las esquinas de las ventanas y los alféizares.

2. Hacer soluciones de limpieza caseras

Si prefieres preparar tus propias soluciones de limpieza, añade dos cucharadas de vinagre a un cubo pequeño de agua templada (esto no matará las bacterias). Si tus ventanas necesitan un poco de amor duro, añade dos cucharadas de amoniaco doméstico, pero ponte guantes de goma.

La experta en limpieza Lynsey Queen of Clean recomienda utilizar vinagre blanco para limpiar las ventanas: "Cuando lo rocíes, no necesitas mucho, olerá durante unos 15 minutos, pero desaparecerá.

También puedes lavar los cristales con agua y jabón. Llena un cubo con una solución simple de detergente y agua templada, pero evita crear demasiada espuma de jabón, ya que dejará más marcas si se seca. Empieza a lavar los cristales con una esponja no abrasiva.

El mejor consejo: Uno de los trucos de limpieza más extravagantes es el de la bolsita de té. Al parecer, el té frío es el secreto para conseguir cristales y ventanas relucientes y sin rayas. Para probar este truco en casa, utiliza un paño de cocina humedecido en una taza de té negro frío. Pasa el té por la superficie y seca con un paño limpio y suave.

3. Empezar con los marcos

Empieza primero por los marcos, para que no gotee agua sucia sobre el cristal limpio. Basta con pasar una esponja húmeda, pero si están muy sucios, utiliza un detergente neutro para madera o un limpiador especializado para ventanas.

4. Utilice un movimiento en forma de S cuando limpie el cristal

Limpie el cristal pasándole una esponja con agua jabonosa tibia. Sumerge una esponja o la parte espumosa de una escobilla de goma en el agua, escurre el exceso y frota suavemente el cristal. Para limpiar bien la ventana, hazlo en forma de S, aconseja Lynsey. Con el paño de microfibra, trabaja en forma de S para llegar a todos los rincones y evitar las manchas.

Pase la banda de goma de la escobilla de goma por la ventana en forma de "S" invertida desde la esquina superior. Al final de cada pasada, límpiela de espuma, agua y suciedad con un paño sin pelusas. Las marcas persistentes pueden requerir una esponja.

5. Limpie el exceso de limpiador para evitar que queden rayas.

A continuación, utilice una escobilla de goma para conseguir un acabado sin arañazos. Trabaje también en forma de S. Limpie periódicamente la hoja de la escobilla de goma con un paño limpio para evitar esparcir la suciedad. Elimine los restos de agua con un paño húmedo de gamuza o microfibra y seque el alféizar.

Evita las toallitas de papel o los paños que puedan dejar pelusas en el cristal. Para los paneles exteriores del piso superior, vale la pena invertir en un artilugio con un palo en forma de U para evitar llegar a las ventanas del piso superior.

El mejor consejo: Aprendí, tras años de trabajo en peluquerías llenas de espejos, a utilizar papel de periódico arrugado para limpiar los cristales. Después, pulir los cristales con papel de periódico arrugado les da un acabado brillante. El papel ayuda a absorber cualquier resto de líquido limpiador, dejando la superficie sin rayas.

Frote con movimientos circulares para limpiar la suciedad y, a continuación, cambie a movimientos verticales y luego horizontales hasta que desaparezca el líquido.

6. Limpiar los bordes de la ventana

Para terminar, limpie el exceso de agua o espuma de los bordes y el alféizar de la ventana con un paño absorbente. Repita el proceso en el interior de las ventanas.

La mayoría de las repisas de ventana brillarán después de lavarlas con agua y jabón. Sin embargo, si tienen PVC blanco, Lynsey recomienda utilizar un limpiador a base de crema o un producto blanqueador para mantenerlas como nuevas. - Puedes usar una pasta de dientes blanca. Deja que haga su trabajo y aclarará el cuadro", aconseja Lynsey.

7. Conseguir la sincronización correcta

uede que pienses que lavar las ventanas en un día soleado es el momento ideal, ya que la luz hace que sea más fácil detectar las manchas. En realidad, es mejor elegir un día nublado. La luz del sol deslumbrará sobre los cristales, lo que dificultará ver hasta qué punto están limpios. También puede secar la solución limpiadora antes de que tengas la oportunidad de limpiarla, dejando manchas antiestéticas.

Lava las ventanas cada dos o tres meses, así tendrás menos trabajo cada vez que las limpies, porque al haber menos acumulación son más fáciles de limpiar.

¿Tienes algún consejo para limpiar los cristales? Nos encantaría conocerlos.

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